“La metacognicion se define como la capacidad de un individuo para reflexionar, comprender y controlar su propio aprendizaje. Esta capacidad implica, por una parte, conocimiento sobre uno mismo, sobre las estrategias a utilizar y sobre la aplicación de las mismas (conocimiento sobre la cognición, o aspecto reflexivo de la misma), y por otra, control sobre el proceso de aprendizaje, lo que incluye algún tipo de evaluación (regulación de la cognición o aspecto de control). (…) Esta clasificación identifica dos componentes de la metacognición: conocimiento sobre la cognición (o conciencia del propio conocimiento) y regulación de la cognición (o habilidad para hacer uso de estrategias para planificar, regular, y evaluar el proceso de aprendizaje).” (Sánchez y Vovides, 2006)
Comúnmente los fenómenos metacognitivos se asocian a procesos racionales o puramente mentales. Sin embargo, parece ser que con frecuencia estas operaciones mentales se nutren de un alto contenido emocional que, en ocasiones, pareciera “tirar” de lo mental. Cuando la razón está bloqueada, emergen las capacidades emocionales, presentes como energía de perseverancia y voluntad, para propiciar un cambio en el sistema. Las emociones irrumpen con toda su fuerza para recordarnos de que, antes que cualquier cosa, somos animales emocionales.
Numerosas investigaciones han demostrado la estrecha relación existente entre algunas capacidades metacognitivas (planificación, selección, evaluación) y un amplio abanico de emociones evolutivamente más recientes (empatía, control de impulsos). Estudios con pacientes que sufren patologías del lóbulo prefrontal, dan cuenta de cómo estas funciones cognitivas y algunas emociones típicamente “humanas”, fallan en estos pacientes. Por estos y otros muchos motivos, siempre una reflexión acerca de las capacidades metacognitivas, debe considerar la manera en que la dimensión cognitiva y emocional, trabajan inseparablemente unidas.
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2 comentarios:
Hola, mi nombre es Mari Carmen Orea, estoy estudiando, actualmente, procesos relacionados con la metacognición y considero muy afortunado de mi parte haberme topado con tu blog, el cual es muy interesante.
Entre otras cosas, me llama la atención la mención que haces acerca de que la metacognición no se nutre únicamente de procesos racionales, sino también de contenido emocional. Yo también tengo una página en la que menciono que en realidad, la metacognición sirve para regular, precisamente, estas pulsiones, ya que permite dominar incluso instintos e intuiciones. Así, la metacognición le pertenece únicamente al ámbito de la razón. ¿cuál es un ejemplo en donde la metacognición funcione de manera compartida con pulsiones emocionales y con guías racionales?
Saludos y Gracias
Hola Mari Carmen,
siento no haberte respondido antes. Gracias por tus comentarios. Si no me equivoco, me preguntas por un ejemplo en que mediante un proceso metacognitivo, podamos influir o cambiar un proceso emocional. Por decir lo una manera, en que podamos desde la razón, cambiar la emoción.
La verdad es que esto es mucho más común de lo que pensamos. Pero déjame que te comente algo antes. Desde mi punto de vista, la metacognición es una palabra que esta desafortunadamente limitada por su nombre, que habla de procesos cognitivos o cognición. Sin embargo, creo que existe también una "metaemocionalidad" o un proceso que es superior (en término de niveles lógicos) a la emoción misma. Veamos un ejemplo. Estoy sentado esperando que pase el bus que necesito y de repente siento algún tipo de inquietud o incomodidad y recuerdo la manera en que respondí a mi madre, y en la forma en que ella debe haberse sentido. Esto yo lo describo como un proceso metamemocional.
Desde aquí, comprender la manera en que desde un proceso más puramente cognitivo puedan afectarse mis procesos emocionales (como cruzando canales) es más común incluso. De todas formas, la distinción entre procesos cognitivos y emocionales es casi arbitraria.
Te recomiendo leas el libro de Antonio Damasio, "El error de Descartes" que para mi es un imperdible.
En este mismo blog hay bastante información sobre metacognición. Mucha suerte.
Diego
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