27 de julio de 2009

Las Emociones en los Procesos de Toma de Decisiones VI

Evidencia Neuroanatómica (Parte 4)

El mecanismo por el que las emociones influyen nuestro modo de pensar y decidir, empieza a operar desde el comienzo de la percepción del estímulo a través de diferentes procesos.

Nuestro organismo que entiende bien que se debe ser competitivo y eficiente para sobrevivir, ha dispuesto de una especie de procesado escalonado para elaborar la información. La amígdala ejerce un papel de puente entre estos dos procesos facilitado por sus múltiples aferencias y eferencias con diferentes estructuras cerebrales. Vemos que a través de las conexiones tálamo- amigdalinas, se produce un procesamiento del componente afectivo de las características básicas del estímulo, es decir un procesado preliminar de la información. En un segundo momento, mediante las conexiones córtico- amigdalinas se incorpora el componente emocional en el procesamiento de la información

Dado que la conexión tálamo- amigdalina es más corta y se activa antes que la tálamo- cortical, serán las características básicas de los estímulos las que activarán en primer lugar los circuitos amigdalinos, preparándola para recibir la información más elaborada proveniente de la corteza. En síntesis tenemos que la amígdala haría una evaluación más general sobre la naturaleza del impacto emocional del estímulo para generar las respuestas inmediatas que sean necesarias; luego las aferencias corticales le harían reinterpretar y complejizar su impacto emocional, contrastando y jerarquizando las diferentes posibilidades de respuestas.

Esta división de nuestro proceso perceptivo en dos fases de análisis emocional, permite optimizar nuestras repuestas y los recursos que necesitamos para la eficiente consecución de ellas. También evidencia los distintos procesos y etapas que son afectados por nuestro proceso emocional.


Interesante video sobre la amígdala: