30 de enero de 2009

Buscando la conexión Management y Neurociencias: Tres Pilares (I)


Se proponen tres niveles sobre  los edificar un puente entre el Management y las Neurociencias.

 1. El sujeto individual

El saber acumulado durante los últimos años ha permitido comprender cómo funcionan muchos de los procesos mentales cotidianos. Este conocimiento ha pasado de ser puramente descriptivo o explicativo (“determinada función mental depende de determinada estructura cerebral”), a operar “hacia delante” para buscar formas de optimizar nuestros procesos mentales y mejorar nuestra calidad de vida.

En relación a los procesos creativos, por ejemplo, se ha podido demostrar su estrecha relación con el hemisferio derecho de nuestro cerebro, que tiene una forma de operar típicamente divergente e intuitiva. Actualmente existen técnicas y ejercicios que contribuyen a potenciar las habilidades “creativas” de nuestra mitad izquierda del cerebro, que por el tipo de educación imperante, suele ser el que domina el funcionamiento cerebral. Así mismo, proliferan por todas partes estudios que demuestran la eficacia de técnicas como el brainstorming o los mind map para potenciar nuestras capacidades creativas, de decisión y nuestro propio rendimiento laboral.

Por otra parte, pensemos en los beneficios que puede reportar para un empleado cualquiera una mejora en la administración de su tiempo (time management). Aquí la persona determina sus necesidades, plantea metas para alcanzar, planifica su agenda y monitorea su comportamiento a la luz de estos nuevos objetivos. Todo esto está enfocado a lograr un efectivo uso de su tiempo y un incremento en su rendimiento laboral.

Finalmente y relacionado con el punto anterior, aparece el fenómeno del stress laboral como una verdadera epidemia para las organizaciones. En la actualidad contamos con el conocimiento y las técnicas que permiten realizar intervenciones individuales que podrían tener alcances significativos en la prevención de esta enfermedad. Se trata de generar condiciones de trabajo más amigables y menos distanciadas de nuestra condición de personas complejas, fluctuantes y con una subjetividad muchas veces ignorada por las organizaciones. 

25 de enero de 2009

Buscando la conexión Management y Neurociencias: Tres Pilares (II)


2. La persona en su relación con otro 

 Las organizaciones se estructuran a partir de las relaciones entre las personas. Aquí hay mucho camino por andar respecto al conocimiento que cada persona tiene acerca de sí misma y de quienes le rodean en su entorno laboral más inmediato. Comprender las diferencias culturales, de edad e, incluso, de la manera de procesar y retener información que tienen hombres y mujeres, puede contribuir decisivamente al éxito de las organizaciones.

En la actualidad sabemos, por ejemplo, que las mujeres tienen un mayor rendimiento en motricidad fina y en tareas relativas con destrezas verbales como fluencia, memoria y aprendizaje verbal. Los hombres en tanto, superarían a las mujeres en tareas visoespaciales, memoria visual y resolución de problemas matemáticos. Estos hallazgos quizás tengan su explicación en el hecho de que los hombres tendrían un predominio cerebral derecho, en contraposición a las mujeres, en las que el hemisferio dominante sería el izquierdo.

Por otra parte, conocer acerca del estilo cognitivo propio y el de los compañeros de trabajo, supondría un beneficio invaluable para todas las empresas. Las tareas podrían asignarse de acuerdo a los talentos de cada uno y muchos malos entendidos originados en nuestros modos de procesar la información, podrían evitarse. Técnicas como la Programación Neuro-Lingüística tienen mucho que aportar aquí al entregar pautas acerca de cómo estamos “programados” mentalmente. Un mayor conocimiento de nuestro propio funcionamiento cerebral, no sólo contribuye a desarrollar nuestras capacidades de autogestión y conocimiento personal, sino que, además mejoraría nuestras capacidades de comunicaciones y relaciones personales.

21 de enero de 2009

Buscando la conexión Management y Neurociencias: Tres Pilares (III)


3. Equipos de trabajo

 Demás está decir que muchos de los cambios que puedan implementarse en los niveles anteriores, tienen repercusiones en el nivel de los grupos o equipos de trabajo y viceversa. Esta es la razón por la que esta división sólo cumple funciones prácticas y de explicación. Ahora bien, pensemos en la manera en que los estudios acerca de las funciones cerebrales, pueden aportar al desarrollo de nuevas metodologías y técnicas de decision making o razonamiento. En relación a estos procesos por ejemplo, se ha comprobado el rol que juegan la metacognición y las emociones en su desarrollo. Visto de esta manera, el trabajo con las denominadas “habilidades metacognitivas” o con el reconocimiento de las emociones propias y ajenas, puede suponer una ayuda invaluable para cualquier organización.

Por otra parte, los adelantos en neurociencias nos develan un sistema nervioso organizado como una compleja red interconectada, funcional y ultracomunicada: el sueño de cualquier organización. Probablemente muchos de los modelos y teorías de organización que están por crearse, serán influenciados, por los estudios sobre  nuestro sistema nervioso.

A partir de los nuevos conocimientos que surgen de áreas como la cronobiología, las investigaciones sobre estilos cognitivos o la PNL, se podría repensar la manera en que se estructuran los horarios, los equipos de trabajo o las comunicaciones dentro de cualquier organización. Todos estos asuntos, finalmente,  dependen de cómo operan nuestros procesos mentales. Que los procesos de atención de nuestro cerebro, tengan ciclos de 90-30 minutos determinarán, entre otras cosas, nuestros períodos de rendimiento, creatividad o razonamiento. Estas consideraciones debieran tomarse en cuenta para establecer la duración de las reuniones o la hora del día en que tomamos las decisiones más importantes.

Finalmente, uno de los temas más relevantes sobre los que las neurociencias puede aportar es acerca del fenómeno del cambio. El cerebro es una máquina perfecta que está permanentemente generando un producto estable, supongamos la consciencia, dentro de un contexto de alteraciones constantes. La paradoja de esto es que la única forma de permanecer estable dentro de un entorno inestable, es cambiando constantemente para restituir el equilibrio a partir de las nuevas condiciones que se dan a cada segundo. El desafío de las empresas es el mismo: mantenerse estables e idealmente crecer y desarrollarse en un entorno que es tremendamente inestable. Y lo que es peor, que cada vez cambia más rápido. ¿Cuál es la solución para esto? El mismo cambio, es decir, aprender y adquirir las estrategias y habilidades para ser una organización ligera, que se mueve y cambia de acuerdo a las contigencias que van ocurriendo en su entorno.

El fenómeno del cambio puede ser una buena síntesis de los temas anteriores porque supone el trabajo con todos los recursos de las organizaciones al servicio de un proceso indispensable, pero que suele generar incomodidad entre las personas. Para aprender a cambiar debemos mirar nuestro cerebro.

13 de enero de 2009

Temas de Management y Neurociencias



Estos son ciertos temas interesantes sobre los cuáles empezar a cimentar el diálogo Management-Neurociencias. Pinchar en los hipervínculos para conseguir algún paper sobre el tema. Ya iré adjuntando más.

·    Coaching (más)

·   Neuromanagement

·   Neuroeconomía (más)

·   Toma de decisiones

·   Time management 

·   Stress

·   Cambio

·   Redes

·   Networking

·   Desarrollo de inteligencias

·   Programación Neurolingüística (más)

·   Creatividad

·   Emociones

·   Cronobiología

·   Metacognición (más)

·   Estilos cognitivos

·   Desarrollo y Gestión del Conocimiento (Más)



6 de enero de 2009

La Paradoja de la Sociedad del Conocimiento

Un breve video del profesor Hiroshi Tasaka explicando algunas ideas acerca de la Sociedad de la Información: